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dimecres, 24 de febrer del 2010

Sant Jaume vibra amb Marc Bartra. Felicitats Marc!

El joven se ha convertido en el hijo predilecto de esta pequeña localidad del Baix Penedès tras su debut en Primera con el Barça. El defensa es el último diamante en bruto surgido de la Masia.

Minuto 50 del partido que el Barça jugaba en el Vicente Calderón contra el Atlético de Madrid y a Montse Aregall y a Josep Bartra se les dispararon las pulsaciones en el estadio. Su hijo, Marc Bartra, había saltado al terreno de juego a calentar. «Estábamos en las primeras filas y Marc pasaba por allí delante. La gente decía que vaya niño iba a jugar, porque Marc tiene cara de niño», explica la madre del juvenil que debutó el domingo con el primer equipo del Barça.
Antes del partido, sus padres pidieron al jugador que estuviese tranquilo, «pero cuando ves que va a jugar en aquel campo tan lleno de gente y que grita tanto, impresiona», explica Josep Bartra: «Me sorprendió verlo tran tranquilo y que enseguida se metió en el encuentro».
A esa misma hora, a unos 600 kilómetros y en Sant Jaume dels Domenys, cuando la megafonía anunciaba que Bartra substituía a Jeffren, en el bar donde estaba Jordi Palau, amigo del jugador, se desató la euforia. «Aquello nos dio más alegría que la victoria». El bar estaba lleno. En Sant Jaume dels Domenys se seguía el partido con especial interés. Y si Iniesta ha colocado en el mapa a Fuentealbilla, las emisoras empezaron a hablar del chaval de Sant Jaume dels Domenys.
La típica tienda en la que se encuentra de todo y que regenta Montse Aregall en Sant Jaume recibió ayer a numerosos vecinos que llevaban las felicitaciones a la familia. El jugador, de 19 años, no acudió ayer a la localidad ya que trata de compaginar los entrenamientos con la carrera de educación física. Vive en un piso en Barcelona con los también jugadores Oriol Romeu, natural de Ulldecona, y Carles Planas.
«Ha sido como cumplir un sueño», explica Josep Bartra, padre del jugador y que en su día también jugó al futbol en los equipos de Sant Jaume, Segur de Calafell, Vilafranca, Bisbalenca o Llorenç del Penedès. Ahora entrena al Espirall de Vilafranca. Y como entrenador y como padre, le da un consejo al joven jugador: «Que sea humilde y que siga trabajando duro. Ha empezado a andar, debe ser constante y tener humildad».
Pero la alegría que invade estos días a los Bartra se ha trasladado, como es lógico, a toda la familia. Ayer, su abuela Paquita era otra de las personas que se alegraba por el debut de su nieto: «Ha sido algo extraordinario. Nos sentimos muy orgullosos de él», decía emocionada. Paquita siguió el partido a través de la televisión. De principio a fin, esperando que a Marc le llegara la oportunidad de saltar al terreno de juego: «Cuandó salió al campo lo celebramos a lo grande. Fue muy emocionante. Además, hablaron muy bien de él». Son ya más de dos semanas las que lleva Paquita sin poder abrazar a su nieto: «Con los entrenamientos y los estudios, no puede venir mucho al pueblo. Pero cuando venga, le daré un abrazo enorme».
Narcís Sadurní regenta la cafetería de Sant Jaume. «Aquí se ha estado hablando toda la semana de que Marc iba a ir convocado. Cuando lo hemos visto saltar al campo, ha sido una emoción para todos. Es una familia muy querida y muy normal, nada prepotente». Hasta en el quiosco de la localidad, la quiosquera hace de jefa de prensa y avisa a los padres de los diarios en los que aparece Marc.
Tras el partido, Marc explicó a sus familiares «que se había sentido muy ayudado por sus compañeros y que todos lo habían felicitado». Ahora sus vecinos lo esperan en Sant Jaume dels Domenys.

Penya Blaugrana